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BOLIVIA ------------------------------------------594[FEATURE] | |||
Bolivia quiere devolver dignidad a la hoja sagrada de los AndesBolivia busca que la ONU retire la hoja de coca de la lista de drogas peligrosasBy Estefanía Muriel for Ruta Pantera on 10/28/2025 8:13:23 AM |
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| Bolivia quiere devolver dignidad a la hoja sagrada de los Andes Bolivia busca que la ONU retire la hoja de coca de la lista de drogas peligrosas, reivindicando su valor ancestral frente a décadas de criminalización. LA PAZ, Bolivia – Durante décadas, la planta de la hoja de coca ha estado en el centro de la guerra mundial contra las drogas. En muchos países andinos es sinónimo de contrabando, materia prima de la Cocaína y símbolo de la lucha antidrogas. Sin embargo, en Bolivia, donde cultivar y consumir la hoja de coca es legal en ciertas condiciones, el gobierno nacional ha lanzado una ambiciosa estrategia para cambiar esa narrativa y presionar a las Naciones Unidas para que reformulen el estatus internacional de la planta. Una identidad ancestral que busca reivindicación En las regiones andinas de Bolivia, como la zona de los Yungas, la hoja de coca ha sido parte de la cotidianidad indígena durante siglos: masticada para mitigar los efectos de la altitud, usada en rituales a la Pachamama y convertida en infusiones, harinas y otros productos. El gobierno boliviano argumenta que tratarla con el mismo rótulo de la cocaína no sólo desacredita esta herencia, sino que vulnera los derechos culturales de los pueblos originarios. (Transnational Institute) En ese sentido, Bolivia solicitó formalmente a la World Health Organization (OMS) que revise el estatus de la hoja y determine si debe continuar figurando como sustancia de máxima restricción en la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961. (IDPC) | ||||
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El dilema internacional: tradición vs. control antidrogas Para Bolivia este proceso supone abrir la puerta a la comercialización legal de la hoja, a la investigación científica sobre sus propiedades y al desarrollo industrial de derivados como infusiones, ungüentos o alimentos. (The Economist) Sin embargo, actores como Estados Unidos han mostrado reservas. Su argumento central: aunque la hoja en su forma natural tenga usos tradicionales, sigue siendo la materia prima de la cocaína, y modificar su estatus podría debilitar los mecanismos internacionales de control antidrogas. ¿Qué está en juego para Bolivia? El cultivo legal de la hoja genera empleo e ingresos para decenas de miles de familias en Bolivia. Un cambio de estatus internacional podría abrir mercados de exportación y reforzar la demanda de productos derivados. Mientras tanto, los partidarios de mantener el control advierten que la frontera entre la hoja tradicional y su transformación en drogas ilícitas es una línea que debe seguirse vigilando. (Global Commission on Drug Policy) Próximos pasos en la revisión internacional La revisión iniciada por la OMS a petición boliviana y con apoyo de Colombia analiza diversos aspectos: la farmacología, toxicología, epidemiología y usos tradicionales de la hoja de coca. (Transnational Institute) Según los plazos oficiales, las conclusiones podrían presentarse a finales de 2025 y votarse en la Comisión de Estupefacientes de la ONU en 2026. (Transnational Institute) Un cambio simbólico y real Más allá del tratamiento técnico, esta revisión representa un reconocimiento simbólico del valor cultural, medicinal y social de la hoja de coca en el mundo andino. Para las comunidades bolivianas, se trata de recuperar una planta que fue estigmatizada por décadas. El camino aún es incierto: si la comunidad internacional no avanza, la hoja podría quedar bajo el mismo rótulo que las drogas de alto riesgo. Pero si logra su reclasificación, se abriría una nueva etapa para la coca: otra vez con voz, mercado y dignidad. La pregunta que deja este proceso trasciende la política y el comercio: ¿podrá el mundo aprender a distinguir entre una hoja que alimenta una cultura y una sustancia que alimenta un mercado ilícito? La respuesta dirá mucho sobre nuestra capacidad colectiva para reconocer que no todas las raíces del problema están en la tierra, sino en la mirada con que elegimos juzgarla. | |||
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